sábado, 6 de febrero de 2010

Aislados

“Al menos 50cm de nieve, cientos de kilómetros esquiables y miles de apartamentos a pie de pista.” Un sueño hecho realidad para cualquier amante del deporte blanco y durante, al menos, este fin de semana esa descripción coincide con la situación en Washington. Claro que al slogan publicitario habría que añadirle el hecho de que no existen remontes y que el material (esquís, tablas, botas o incluso monos) resulta bastante complicado de conseguir.

El último post lo cerraba diciendo que estaba comprando unas botas por Internet. Botas que recibí el martes y botas con las que pensaba podría enfrentarme a la nieve. Ilusa. Mis botitas de agua, parecen simples zapatillas de andar por casa en comparación con el atuendo de los pocos valientes que se atreven a salir al exterior. Como ya sabemos, en Estados Unidos todo eso
XL y sus botas para la nieve no iban a ser menos. Dejan unas huellas que cualquier rastreador confundiría con las de un Yeti y sus abrigos deben de tener al menos, todas las plumas de toda una bandada completa de patos.

Estaré muy calentita dentro de casa y protegida por mi edredón, pero debo de admitir que en más de una ocasión me he planteado forrarme con bolsas de basura (para evitar empaparme con el blanco elemento) y salir a la calle a hacer ángeles de nieve o aprovechar mi impermeabilidad y deslizarme por las colinas sobre mi propio trineo/trasero. Sin embargo, después miro mis pantalones y por mucho plástico que me ponga, creo que eso no solucionará el factor frío :(

Os confesaré que he tachado de exagerados los avisos de ventisca, sobre todo cuando el viernes a las diez de la mañana comenzaron a caer inocentes copos de nieve. No se, igual me equivoco pero cuando a mi me dicen “ventisca” de inmediato aparecen en mi mente imágenes donde la fuerza del viento no permite caminar y la cantidad de nieve por centímetro cuadrado es tan alta que hace imposible la visión. Eso es una ventisca y lo que pasa en Washington es una simple nevada. Sí, la típica nevada del final de las películas navideñas donde Papa Noel consigue su trineo o el pequeño Timmy llega a casa justo a tiempo para abrir los regalos y abrazar a su familia. Esas nevadas que hacen que la magia (y los copos) floten en el aire. Pero debo de reconocer que esta nevada empieza a ser excesivamente larga e incluso está haciéndome cambiar la percepción que tenía con respecto a la nieve. Como cualquier persona “no acostumbrada” a tener esa cosa fría y blanca en grandes cantidades, el aviso de nevada me resultaba algo emocionante, romántico y hasta divertido. Pero cuando mi vida se empieza a ver demasiado afectada por ella, dejo de tenerle afecto, dejo de querer hacer muñecos de nieve y empiezo a extrañar el buen tiempo.

Se supone que esta mañana íbamos a ir a patinar sobre hielo pero por supuesto con medio metro tapando las calles, el plan ha quedado cancelado. De hecho, ese plan y cualquier otro porque aunque las máquinas quitanieves se están empleando a fondo, el transporte público está interrumpido y con transporte público no me refiero a los autobuses (dato obvio debido a la situación de las carreteras) sino también al metro que por algún extraño motivo tiene zonas descubiertas (supongo que por eso aquí no se llama Subway) jeje. No me vayáis a mal interpretar, me quejo pero al mismo tiempo me alegro de tener una excusa válida para quedarme en casa estudiando sin tener ganas de hacer otras cosas. Del mismo modo, aunque la ciudad este parcialmente “bloqueada”, el título de este post sería insignificante si me pongo a pensar cómo serían las cosas de haber pasado en Madrid.

[Máquinas quita nieve, por supuesto, tamaño XL. Vivir al lado de la autopista, te permite comprobar como los altos mandos se preocupan por luchar contra el temporal y no contratan una o dos sino un convoy enterito. He llegado a contar 6 camiones seguidos.]
-Stay toon for more-

4 comentarios:

  1. Pero que mierda es esta!!! Dónde está mi godiva?

    ResponderEliminar
  2. Hey cactus! Estate alerta, podría haber una banda de Nazis-zombie en cualquier parte!!

    ResponderEliminar
  3. jejejeje! hoy han hablado de Washington y sus nieves en la tele, Lorenzo Milá haciendo carambolas sobre 80cm de nieve, y me he acordado por un lado de mi viaje a NYC cuando cayó otra de estas nevadas (1m. entonces y los 3 aeropuertos de la ciudad cerrados) y por supuesto, también me he acordado de tí y he pensado "tengo que escribirle algo". Por eso he escrito esta tontería.
    Un beso Cat!!

    ResponderEliminar
  4. Tata,
    Con la que cae aprovecha, que estamos en crisis! así no pagas forfait. jaja..
    Calla

    ResponderEliminar