lunes, 29 de marzo de 2010

Road Trip a Filadelfia

Aprovechando los días estivales que sucedieron al Spring Break, el domingo pasado (21 de marzo) decidimos hacer un Road Trip a Filadelfia. Pero antes de contaros nuestro día cultural en la ciudad de ese riquísimo queso crema, debo de comunicaros que he resuelto el misterio del calcetín y no fue la lavadora quien se lo comió sino la funda de mi edredón. Si es que tenía que haber una explicación lógica, por lo menos en mí caso. Pero sin embargo, desde el último post, he podido contrastar diversas reacciones en la ciberesfera y el caso de mi lavadora “engulle calcetines”, parece no ser un hecho aislado así que estaré atenta en futuros coladas.

Volviendo al domingo… contaros que “Philly” fue la capital de Estados Unidos desde 1790 hasta 1800. En la actualidad, es la ciudad más grande del estado de Pensilvania y la sexta más poblada del país. Como dato curioso y que además alegrará el día a los amantes de la cerveza (que se que hay algunos por ahí ocultos) debéis saber que en Filadelfia se encuentran las cervecerías más antiguas del país y que como buenos forofos del líquido elemento tienen un festival dedicado al mismo: el “Philly Beer Week” que este año se celebra del 4 al 13 de junio.

Por cierto, para llegar a Filadelfia, y teniendo en cuenta que oficialmente yo no vivo en Washington DC, tuvimos que pasar ni más ni menos que por cinco estados (Virginia, DC, Maryland, Delaware y Pensilvania) pero no os asustéis, son estados relativamente pequeños y en dos horas y media llegamos a nuestro destino.


[La Interestatal 95 es la principal autopista
de la costa este de los Estados Unidos]

Lógicamente nada más llegar, como buenos turistas, nos pusimos directamente a hacer cola en la entrada del Independence Hall. Me he dado cuenta de que lo de hacer colas simplemente nos encanta. Ni preguntamos ni nada. Tu ves a gente en fila y das por hecho que tu tienes que hacer lo mismo. Por suerte, nos dimos cuenta pronto de que para entrar necesitábamos tickets (gratuitos) que hay que recoger en el Visitor Center al otro lado de la calle. La verdad es que eso de ir a recoger algo que de todas formas es gratis al otro lado de la calle... Nos parecia algo muy poco estratégico hasta que descubrimos que de camino a las entradas también se pasaba por la “Liberty Bell” y supusimos que era una forma de recordarle a los turistas que la campana también es una visita obligada. Pero vayamos por partes:



[Independence Hall – Aquí nacieron los Estados Unidos]

El Independence Hall es un lugar clave en la historia de Estados Unidos. Aquí se redactó la Declaración de Independencia así como la Constitución y lógicamente, personajes tan importantes como Thomas Jefferson, John Adams, Benjamin Franklin o el mismísimo George Washington pasaron largas horas en su interior.


[Liberty Bell – Otra parada tremendamente patriótica]

Hay quienes dicen que la campana repicó para congregar a los habitantes de Filadelfia durante la lectura pública de la Declaración de Independencia el 8 de Julio de 1776 pero hay todo tipo de versiones. Lo que sí está claro es que la campana tiene una inscripción sacada de la Biblia, concretamente del Levítico 25:10 y dice: “proclamaréis libertad en la tierra a todos sus habitantes”. Hasta 1830 la campana era conocida con el nombre de “Independece Bell” pero un grupo de abolicionistas la utilizó como símbolo en su lucha y cambiaron el nombre por el actual.

Después de visitar los “básicos e imprescindibles” de la ciudad y con un precioso sol brillando sobre nuestras cabezas, pusimos rumbo al puerto mientras recorríamos las distintas calles de la ciudad.

[Da vuelta a la Inglaterra colonial gracias a Elfreth's Alley]

Este callejón es la calle residencial más antigua de los Estados Unidos y data de principios del siglo XVIII. Hoy en día quedan en pie 32 casas construidas entre 1728 y 1836 y por supuesto, siguen siendo el hogar de varias familias.

Más tarde paseando por el puerto, nos cruzamos con un monumento en honor a Cristóbal Colon que sencillamente me sorprendió muchísimo.


¿Cómo que líder carismático?
¿Qué pasa con lo de descubridor de este continente?

En fin, los americanos ya sabéis que tienen sus cosas y si les da por ponerse muy patrióticos hasta le cambian el nombre a las patatas.


[Y yo que pensaba que esa moda ya no se llevaba]

El caso es que esta foto la hice en Geno’s, un local abierto 24 horas al día, 7 días a la semana cuyo plato estrella (por no decir único plato) es el Cheese Steak que viene a ser el sándwich típico de Filadelfia y consiste en pan alargado (tipo el de los perritos pero en grande), carne, queso y cebolla. Simple, sencillo y delicioso. Lo curioso de Geno’s es que está situado en un cruce y directamente enfrente de Pat’s que es otro establecimiento exactamente igual (24h, 7 días, y sólo sirve Cheese Steak) y que lógicamente es su eterno rival. De hecho nosotros supimos de estos dos locales a través de un documental sobre Philly que vimos en Miami y obviamente nos hizo gracia lo de ir a probar cual de los dos Cheese Steaks era el más rico. Por supuesto, para gustos los colores. El sándwich de Genos tiene la carne en lonchas mientras que el de Pats lo tiene picado, la cebolla del de Genos es más fuerte que la de Pats, pero el queso de Pats se nota mucho más que el de Genos básicamente porque es queso en formato “salsa” mientras que el de Genos es en lonchas. Pero ya sabéis, si alguna vez visitáis la ciudad, pasaros por el cruce de la 9 con Wharton y Passyunk Avenue y juzgad por vosotros mismos.

[Genos vs. Pats terrible rivalidad, delicioso almuerzo]

Tras recuperar la energía y disfrutar de un mini partido de baseball local, nos dirigimos de vuelta a South Street donde hicimos parada en el denominado “Magic Garden” que no deja de ser un lugar… digamos curioso. ¿Os acordáis del anuncio de Aquarius y el viejito que construye una catedral el solito? Bueno pues esto no es lo mismo pero en cierto modo se le puede parecer. El viejito del anuncio construye la catedral con materiales reciclados y el dueño de estos “jardines” los hace con basura reciclable. Jajaja.


[Reciclando a todo color]

La verdad es que sitio original y si encima el clima acompaña puedes pasar un rato muy agradable caminando por los callejones, túneles y grutas del susodicho jardín que incluso puede llegar a considerarse una galería de arte.


[En ocasiones te puedes sentir un poco cubista]

[Entre tanto espejo, no falta algún efecto visual]

Con el atardecer decidimos visitar la plaza JKF donde está el ayuntamiento de Philly y un templo masón aunque la plaza en sí misma se conoce con el nombre de “LOVE Park” ya que en él se encuentra la famosa escultura de Robert Indiana. 


[Love is everywhere]

Por supuesto no podíamos irnos de la ciudad sin visitar la estatua de Rocky Balboa y sin subir (corriendo) los escalones del museo de arte. Yo debo de admitir que no he visto la película de Stallone pero creo que todo el mundo conoce, aunque sea de oídas, al personaje. Y aunque no tengas ni idea de quien era, una carrera que además de medir tu velocidad ponga a prueba tu coordinación a la hora de subir escalones, es siempre muy tentador. Por supuesto la vista de la ciudad desde la parte de arriba de la escalinata vale la pena y lo de detenerse a contemplarla es una perfecta excusa para recuperar el aliento. 


[Streets of Philadelphia]
 
-Stay toon for more-

3 comentarios:

  1. Bonita ciudad desde luego y con el atractivo añadido de una fiesta de la cerveza... que bien te lo montas KTS. A ver si hay suerte y puedo hacerte una visita.

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  2. Lo de freedom fries se empezó a utilizar en 2003. Como resultado del rechazo francés a la guerra de Irak a los americanos se les fue la pinza, y se pusieron mazo antifranceses. Su forma de expresar este rencor fue vaciando botellas de vinos franceses en las alcantarillas, y cambiando el nombre de French Fries a Freedom Fries :)

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  3. JAJAJ ME HA ENCANTADO LEERTE!!! Y SABER UN POQUITO DE TÍ CON FOTOS!! :)))

    Bstes pequeña!!

    Ram ;)

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